
En la pelicula Gigantes de Acero, Charlie Kenton es un boxeador con poco éxito que no ha conseguido nada en su carrera. Además, ve como ésta acaba cuando de repente en el boxeo irrumpen robots de 90 kilos y dos metros de altura, con los cuales es imposible competir.
De todas formas, no todo está perdido, pues Charlie puede crear un robot. Empieza a crear robots, pero son muy malos. Por eso complementa sus ingresos como promotor, aunque lo cierto es que gana poco dinero.
Un buen día piensa en hacer un robot ganador. Para ello se apoya en su hijo, Max, al que apenas conoce. De todas maneras, entre los dos crean un robot que Charlie entrena para ser un campeón.
Publicar un comentario